La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune. Esto es de lo que hablamos cuando el sistema inmunológico ataca al cuerpo. El sistema inmunológico normalmente distingue entre las propias células, organismos y sustancias del cuerpo y las de otros cuerpos.
La artritis reumatoide
Protege el cuerpo de los agentes patógenos y otras sustancias nocivas. En las personas con enfermedades autoinmunes, este mecanismo ya no funciona correctamente: el sistema inmunológico evalúa erróneamente ciertas células endógenas como sustancias extrañas y las ataca.
El resultado son reacciones inflamatorias. En las personas con artritis reumatoide, las articulaciones se ven particularmente afectadas por una reacción autoinmune.
El hecho de que alguien tenga o no artritis reumatoide probablemente esté relacionado con la predisposición genética, entre otras cosas. También hay teorías que muestran que las reacciones autoinmunes pueden ser desencadenadas por la infección con ciertos virus o bacterias.
Sin embargo, los procesos de la enfermedad en el reumatismo son muy complicados y aún no se han comprendido completamente.
Fumar contribuye al desarrollo de la artritis reumatoide y puede tener un efecto adverso en el curso de la enfermedad. Se desconocen otros factores de riesgo que pueden ser influenciados por el propio comportamiento.